Érase una vez, y es más, ahoritita mismo es, y de seguro mañana también será:

Un(a) señor(a) ya entrado en edad, logró un puesto importante en una loable institución. No le gustaba que lo trataran con las consideraciones de sus años. Su autoridad talvez nuca pensó el lograr aquel puesto, o tal vez todo lo tenía planeado.

El dinero que administraba para el funcionamiento de la institución no era suyo. Claro, como va a serlo, si el dinero pues tenía origen en lo tributado al estado por el pueblo. Le gustó no más esta pega pues lo que ganaba no era tampoco un monto pequeñito, y mediante algunas artimañas siempre podía obtener “un poco”más. Administraba también a personas y le gustaba mucho esta cuestión del PODER. Experimentar o divertirse con las reacciones y muecas de la gente cuando resolvía algo siempre sin preguntar al nadies. Su autoridad gustaba (por sobre otras expresiones) la de un rostro algo así como después de haber chupado limón, mueca que casi siempre hacia la mayoría de la gente debido a sus resoluciones.

Se hizo de “grandes amigos(as)” a los cuales hizo distribución de cargos menores que el suyo, pero no peor ello menos importantes. Sus “amigos(as) contentos con tener algo más que la mayor parte de los “tontos mortales”, sonreía a su patrón(a) con tal hipocresía, que si ésta hubiese sido pan, alcanzaría para toda la población boliviana y hasta doble tal vez le tocaría a cada uno.

Todos los aludidos y no aludidos decían que harían algo para terminar con este reinado de unos cuantos, pero la verdad es que nadie hacia nada. Planeaban bien harto siempre el como harían para eliminar a este ejemplar. Ser al que todos querían, querían bien lejos o bien frío, tan frío como una buena cervecita, hummmm una cervecitaaaaaa heladaaaaaaa.

Perdón, perdón, divagaciones mías, estábamos en el cuento y ya me pasé a otra cosa. Continuemos entonces. Él/ella supo que se planeaba algo en su contra, pero obvio él/ella tenía un poder tal que nadie podría hacer nada contra su autoridad. Además por algo estaban todos en la institución, continuaban de seguro por algo, en algo les iba a servir el haber estado dentro la organización, sino ya se hubieran ido una vez cumplidos sus objetivos. Así dentro su cabeza pensaba su autoridad, diciendo:

-Sonsos siempre pues son aquellos que no están conmigo, conmigo, se pueden asegurar buena vida, algún cargo, y si ya no hay cargos, alguno puedo estarme inventando para que entren. El dinero del pueblo será poco pero alcanza para muchos.

Que si fue derrocada su autoridad nadie lo sabe, solamente se sabe que esta es una historia de todos los días, la decisión para finalizar el cuanto es propia y suya de cada quién. Si por mi fuera esta historia terminaría bien si su autoridad ya no estuviese dentro de la institución con nosotros, mientras tanto, no me puedo quejar, en serio pues, si me quejo puedo hacerme de un enemigo “bien poderoso”. Él/ella lo sabe todo, de todo se entera, hasta que nos reunimos debe saber, pero la verdad es que algún día voy a reaccionar y así pues “su autoridad” ya me va estar escuchando, ya me va a escuchar.

Nosotros, si pues, por que yo también me he estado reuniendo, ya llevamos reuniéndonos tres años. Este año fiesta más vamos a hacer, puedes estar invitado, solo tienes que venir a hablar y opinar, pues la verdad aunque hasta hoy no podemos derrocar ni enfriar a su autoridad nadie puede prohibirnos el que nos reunamos.

La mayoría dentro tan “loable institución” aguanta y se queda no más, otros cumpliendo su objetivo se van. Mientras tanto yo paralelamente me reúno, me reúno para discutir, para escribir cosas como esta, me gusta, pero la verdad es que nunca hacemos nada.

Su autoridad ya va a cumplir los ochenta y cinco años de edad, le gusta todavía que le reduzcan la edad y le traten de manera jovial, sigue aquí, nunca avanzamos y la plata ajena se sigue malgastando. Mientras tanto yo casi ya me he acostumbrado, ni modo nada pues parece que puedo hacer, pero, siempre cuando alguito me molesta me reúno, en espera de que alguien de una vez haga algo mientras yo esté reunido para hacer nada, nada, nada.

3 comentarios:

  1. La idea es dejarlo frìo cumpa, como esa cerevcita. Despues votarlo en una construcción, justo como estab un amigo mío que no quiero decir quién es.
    Saluds. Esta lindo el blogg Alexis.

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  2. cervecita y botarlo quise decir. Sabrás disculpar mi ignorancia.
    Saluds

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  3. No te preocupes mi buen eprro, digo perro, sabras disculpar tu también. Aunque lo de VOTAR por él/ella no lo tomo como una buena opción, pues la verdad un(a)tipo(a) bien frio(a) como él/ella no sé si pueda festejar o reprocharse después del sufragio al estar bien frío/fría como esa cervecita. Pero ya fuera de borams (digo bromas) con la aclaración con "b" bien grande siempre, todo está comprendido.

    Gracias por la visita y el elogio. Saludos también y nos vemos el viernes mi buen can.

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