
Cuando aprecio a una persona lo hago por sus actitudes y aptitudes, por sus defectos y virtudes por lo (de)mostrado voluntaria e involuntariamente. Cuando de verdad aprecio a una persona, la aprecio en su conjunto y exijo que me aprecie por ser tal y como soy.
Por eso tengo, y mantengo, un blog personal; un blog que lleva por dominio mi nombre. Aquí, con o sin su permiso, soltaré las riendas de mi yo, o de aquel que cree ser yo —más allá del profesional en turismo—.
Hoy que edito y publico por primera vez este texto, son 13 días ya del deceso de —tal vez mi único némesis— Alexis Argüello, boxeador nicaragüense, tres veces campeón mundial; suicida.
Alexis Argüello es también el nombre que llevo por decisión de mi padre —David Argüello— y la debil oposición de mi madre —Gloria Sandoval. Bueno, en realidad me llamo Iván Alexis Argüello Sandoval, sí, ese es mi nombre completo.
Al igual que usted no fui consultado. Mamá sugirió un nombre, Juan, en honor a mi abuelo; desistió creyendo que ello me llevaría a vivir bajo la sombra de otra persona; desistió después de que papá le hizo notar cuanto sufriría el día en que mi abuelo falleciese.
"Alexis Iván Argüello Sandoval no sonaba bien, Iván Alexis Argüello Sandoval sí. Y por ello te pusimos así".
La existencia de demasiados ivanes en mi etapa escolar, además de preguntas tontas como "¿ivan o no ivan?", me llevan a darme a conocer en mi circulo de amigos como Alexis Argüello; no como Iván Argüello. Cursando estudios universitarios decido abrir un blog de análisis en temas de turismo y, dado que podía decidir, decidí firmar como Alexis Argüello en los artículos. Cosas de la vida, con el pasar de los años, el que fue un blog hoy es un proyecto empresarial, TURISBO: Prestadora de servicios de marketing, tecnología e innovación orientados al turismo en Bolivia.
Disculpe si mi historia no le sorprende como la del otro. Soy consciente de mi desventaja, pero, aún así creo, es demasiado pronto para saber quién es la sombra de quién o si estoy destinado a ser la sombra del que algún día fui; permítanme al menos el valor de la duda —hasta los que vivimos bajo la sombra de otra persona merecemos eso.
Continúo.
Tomé otra decisión, comprar el dominio alexisarguello.name para que mi otro blog —un blog muy personal— letrasnotanbellas.blogspot.com pase a una siguiente fase, ésta que estoy viviendo ahora —váyase a saber por cuánto—: la del aprendedor con aires de emprendedor; la del apasionado por el marketing, la Internet y el turismo; la del que desatiende sus pasiones por culpa de los libros; la del que vive con el enemigo, de otra forma no tendría un negocio de libros originales a uso en el pasaje Marina Nuñez del Prado.
Sí, es así como quiero mostrarme, es así como quiero ser apreciado. Una persona que a veces habla más de lo que hace y que a veces hace más de lo que habla. Alguien que desaprovecha las ventajas que tiene respecto a otros y sueña con aquello que está lejos de su alcance. Un tipo con demasiado amor propio, o el suficiente al menos para saberse feo de lunes a viernes y guapo los fines de semana. Uno de esos señoritos llenos de ambigüedades y contradicciones que termina actuando a destiempo. Nadie extraordinario, solo alguien que adquiere experiencia "sin motivo", alguien que le pierde el miedo a todo aquello que ha visto por segunda vez.
Deseo compartir desde aquí muchas cosas sin aparentar demasiado, evitando en lo posible ser el que no soy. Jugar con las palabras, a la espera de escribir uno de los mejores diez libros que haya leído, o en todo caso un libro más o menos decente.
Más allá del profesional en turismo. Un blog para aprender, emprender y colarme en el traje y la piel de todos los hombres que nunca seré.
Por eso tengo, y mantengo, un blog personal; un blog que lleva por dominio mi nombre. Aquí, con o sin su permiso, soltaré las riendas de mi yo, o de aquel que cree ser yo —más allá del profesional en turismo—.
Hoy que edito y publico por primera vez este texto, son 13 días ya del deceso de —tal vez mi único némesis— Alexis Argüello, boxeador nicaragüense, tres veces campeón mundial; suicida.
Alexis Argüello es también el nombre que llevo por decisión de mi padre —David Argüello— y la debil oposición de mi madre —Gloria Sandoval. Bueno, en realidad me llamo Iván Alexis Argüello Sandoval, sí, ese es mi nombre completo.
Al igual que usted no fui consultado. Mamá sugirió un nombre, Juan, en honor a mi abuelo; desistió creyendo que ello me llevaría a vivir bajo la sombra de otra persona; desistió después de que papá le hizo notar cuanto sufriría el día en que mi abuelo falleciese.
"Alexis Iván Argüello Sandoval no sonaba bien, Iván Alexis Argüello Sandoval sí. Y por ello te pusimos así".
La existencia de demasiados ivanes en mi etapa escolar, además de preguntas tontas como "¿ivan o no ivan?", me llevan a darme a conocer en mi circulo de amigos como Alexis Argüello; no como Iván Argüello. Cursando estudios universitarios decido abrir un blog de análisis en temas de turismo y, dado que podía decidir, decidí firmar como Alexis Argüello en los artículos. Cosas de la vida, con el pasar de los años, el que fue un blog hoy es un proyecto empresarial, TURISBO: Prestadora de servicios de marketing, tecnología e innovación orientados al turismo en Bolivia.
Disculpe si mi historia no le sorprende como la del otro. Soy consciente de mi desventaja, pero, aún así creo, es demasiado pronto para saber quién es la sombra de quién o si estoy destinado a ser la sombra del que algún día fui; permítanme al menos el valor de la duda —hasta los que vivimos bajo la sombra de otra persona merecemos eso.
Continúo.
Tomé otra decisión, comprar el dominio alexisarguello.name para que mi otro blog —un blog muy personal— letrasnotanbellas.blogspot.com pase a una siguiente fase, ésta que estoy viviendo ahora —váyase a saber por cuánto—: la del aprendedor con aires de emprendedor; la del apasionado por el marketing, la Internet y el turismo; la del que desatiende sus pasiones por culpa de los libros; la del que vive con el enemigo, de otra forma no tendría un negocio de libros originales a uso en el pasaje Marina Nuñez del Prado.
Sí, es así como quiero mostrarme, es así como quiero ser apreciado. Una persona que a veces habla más de lo que hace y que a veces hace más de lo que habla. Alguien que desaprovecha las ventajas que tiene respecto a otros y sueña con aquello que está lejos de su alcance. Un tipo con demasiado amor propio, o el suficiente al menos para saberse feo de lunes a viernes y guapo los fines de semana. Uno de esos señoritos llenos de ambigüedades y contradicciones que termina actuando a destiempo. Nadie extraordinario, solo alguien que adquiere experiencia "sin motivo", alguien que le pierde el miedo a todo aquello que ha visto por segunda vez.
Deseo compartir desde aquí muchas cosas sin aparentar demasiado, evitando en lo posible ser el que no soy. Jugar con las palabras, a la espera de escribir uno de los mejores diez libros que haya leído, o en todo caso un libro más o menos decente.
Más allá del profesional en turismo. Un blog para aprender, emprender y colarme en el traje y la piel de todos los hombres que nunca seré.
FelicidADES, ALEXIS!
ResponderEliminarincreible! un abrazo.
ResponderEliminarLlegué aquí por sucesivos clics cuando no podía dormir. Cuando leí tu nombre completo supe que había llegado muy lejos. Un saludo Alexis.
ResponderEliminarBTW...
Iván es el ruso de Juan.
Saludos.