Tú que leíste romance,
cuando escribí remanso.
Viviendo hoy del ayer
sin pensar en el mañana.

Saltimbanqui de faldas, marioneta de la soledad.
Caminante de arrabal, balbuceante compañía.
Pedacito de horror, abominable dulzura.

¡Voltéate so pedazo de cabrón!
Y revisa tus bolsillos para ver si nos queda algo de vida.

0 Comentarios:

Publicar un comentario