Letras no tan bellas par mi carrera de Turismo

Es difícil expresarme con las mujeres. Aunque a veces unos sorbos de bebidas espirituosas permiten que fluyan las palabras y por eso mismo llueven los sopapos. Lo mismo me pasa cuando de referirme a mi carrera, la de Turismo en la U.M.S.A. se trata. Pienso mucho, demasiado, bastante, trato de combinar mi alegría y mi frustración. Busco obtener de manera casi alquímica frases sazonadas por el respeto, la lealtad, la sinceridad, la expectativa, lo académico, el presente, el pasado y el futuro. Pero cuando ya tengo maquinado lo que voy a decir, ¡zas!, ya estoy en el minibús, el colectivo, o a veces el taxi de regreso a casa, recriminándome por que siempre me encuentro preparado para hacer o decir algo en momentos en los que mis opiniones o mis acciones ya no son prescindibles.

En esta ocasión el papel puede evitar esto e incluso algún soporte electrónico como el internet. Ellos hoy en día lo aguantan todo. Por eso creo poder manifestarme siendo por sobre todo sincero.

Cuando ingresé a la carrera de turismo de la U.M.S.A lo hice con una esperanzaaa y expectativaaa. Sonriendo, caminando, aprendiendo, luego recriminando. Recriminaba dentro de mi cabecita a los demás con taaal aire de superioridad…. Había sido supuestamente “escogido por la profesión” a diferencia de otros quienes vinieron deshonrosamente a tan honorables predios por el simple deseo de viajar y recorrer el país, además de sus cantinas y discotecas, puesto que anteriormente en el colegio cosas como estas les eran prohibidas por sus padres. Era diferente a quienes hartos de las matemáticas y otras ciencias exactas rebeldemente escogieron a la carrera de turismo. Peor aún, llegaba a tal grado mi diferencia con aquellos quienes desgraciadamente por los cursos prefacultativos y la indisponibilidad de entrar a otra carrera aparecieron inexplicablemente aquí. Yo, el disque “iluminado” estaba aquí por el noble deseo de cambiar al país y su realidad mediante la Actividad Turística, acompañado por el deseo de volverme relativamente rico por intermedio de una empresa prestadora de servicios turísticos. Pero al final mis aspiraciones fueron combinandose de tal manera que ahora también deseo recorrer toda Bolivia y sus cantinas, llegando al extremo de la sinvergüenzura mi cambio que a veces hago de Bolivia misma en sí una cantina, o peor aún me olvido a veces de recorrerla y conocerla. ¡¡¡Es que borracho estaba y no me acuerdo!!!

Aparte de referirme al por que uno está aquí, es necesario describir de manera muy limitada a algunos años, semestres y ciertas de sus particularidades. Los “Changos de básico” quienes desde que llegaron no dejan de meter bulla y preguntar: ¿A dónde vamos a viajar? Los “Changos de kinder” ufffff, que meten más bulla todavía, y ni cuando tengo examen dentro alguna de las Aulas del piso 11, sienten consideración por dejarme pasar. –Que se aplace por llegar tarde. Dice alguno de ellos. Los “Prefas” mejor ya ni pienso en que adjetivos agraciados o apodos puedan estar recibiendo dentro la escala estudiantil, pues siempre existe alguna malévola mente maquinando “chapas”. Para aclarar: Los“Changos de básico” son gente que por cierto hasta hoy ni siquiera fue bautizada y que entró hace dos años con el primer intento del Programa de Admisión Facultativa Descentralizada. Algunos ya deben estar por el cuarto semestre y otros por los azares de la vida más arriba o más abajo. Los “Changos de kinder”, son gente que entró este añito, dicen por ahí que algunos ya hasta se han casado. Los “prefas” obviamente son los de la vanguardia, los de la lucha en serio y de a bromas, capaces de hacer lo absolutamente necesario para ingresar a la carrera, algunos por ahí juran inclusive dejar el alcohol u otros comenzar a beber según el caso, “todo si es que el intento de coimear fuese un fracaso”. También dentro esta institución estamos la gente a punto de madurar dentro la escala estudiantil de turismo. Otros quienes ya están maduros y saliendo ya al mercado en calidad de exportación. ¿De exportación? Si pues, las condiciones del país y la dificultad de encontrar un trabajo y sueldo acorde al título de Licenciado, obligan a los compañeros a irse del país y no precisamente para realizar turismo, sino actividades laborales de pago más o menos adecuado, ser operativos de servicios ni tan turísticos que digamos. En la carrera hay inclusive aquellos que ya son “patrimonio cultural tangible de la carrera”, en sí todo un atractivo cultural, pues es ya bastante el tiempito “estudiando” en la carrera. Nosotros todos los últimos, somos gente de tercer, cuarto y quinto año, quienes nos merecemos respeto, así que: ¡¡¡Ni se atrevan a ponernos apodos!!!

Los docentes, ahora si, ahora si, AHORA SI. Hay docentes bien queridos y bien odiados, ¿A que se debe esto? A sus peculiaridades y a lo condescendientes que son con algunos y a lo intransigentes que son con otros. A veces es más seria la estratificación, entre quienes saben y quienes no saben. Quienes enseñan y quienes confunden. Para ello existen pues estudiantes que hacen más sencilla esta clasificación, con aseveraciones certeras y falaces, mensajes directos y subliminales en la simple combinación de unas cuantas palabritas, a veces palabrotas.

Hay docentes que en algún o muchos momentos fueron directores y ahora son Ex directores (obviamente, está bien no me peguen), ellos quienes desearían volver a estar en similar cargo, cosa que pueden, pues en algún momento ya no estará esta generación de estudiantes y ellos seguirán aquí para convencer nuevamente con viejos o nuevos argumentos en similares condiciones de integridad moral y valores a los nuevos acólitos. Ahora, el ambiente electoral, de “democracia” mediante el sufragio en nuestra carrera dividirá seguro en colores políticos a estudiantes y docentes, y logrará cierta confusión. Cosa sencilla, pues tenemos docentes autoritarios acosadores y repudiados, con un gran alcance y popularidad, posibilidades económicas, de poder. Ellos hoy y mañana de seguro querrán ser directores.

Espero que siempre existan aspirantes sinceros y no mañosos. Para no ser repetitivo, cosa parecida pasa con Ex dirigentes de centros de estudiantes cuestionados, nuevos postulantes y viejos cabecillas apostarán por ingresar al Centro de Estudiantes.

Bellísima, así es mi carrera. Ante un mercado en materia de turismo exigente. Mientras cursamos materias útiles, y otras inútiles. Ya falta cada vez menos para que yo salga de estos gloriosos predios, tal vez para no encontrar trabajo, ni como consultor, investigador, gestionador o administrador público o privado, guía, personal de hotelería, y peor como educador. No es broma, cuando me presento y postulo a algún trabajito, me preguntan cuantos idiomas hablo y yo, no puedo decir más que: -Hablo español, inglis, y malas palabras. Alo que me responden: -Nosotros le llamamos

A pesar de todo, el amor que le profeso a la carrera es tan grande, que como buen paceño y estudiante hago una analogía de ella con una bellísima chola, una chola paceña que me está gestando, la cual de manera inconsciente o conciente a veces me hace mucho daño pero que no por eso deja de ser mi madre. A mi mamá, debo ayudarla para que así, me forme de manera integra y poco defectuosa. Por esto, por todo esto debo velar por ella. Al final madre hay una sola, la madre es sagrada y se la quiere siempre a pesar de todo. ¡¡¡Huayyy!!!, de aquel que hable mal de ella. No por eso pero, mi amor profesado evitará que observe por su bien y de manera jocosa pero respetuosa lo malo de ella.

¡¡¡Felices XXV años a mi carrera la carrera de turismo de la U.M.S.A.!!!