Un sentimiento abarca mi alma,
unos ojos aparecen en mi recuerdo,
una boca se acerca a mi alma,
una propuesta solo para dos es rechazada.
La desconocida ya no es tal,
la impensable parece convertirse en razón de ser.
Aquella a la que ame ya no es dueña de mi sufrimiento;
y yo solo poseo este sentimiento.
Desearía estar seguro de ese rostro femenino,
la dueña de mis sentimientos.
Esta solución no debería tener borras.
Tantos alientos no deberían empañar los vidrios.
Tanto ha sucedido;
se han turbado las aguas tranquilas de mí ser;
altruistamente ya tiene apellido mi insensibilidad;
equivocadamente decían que estaba confundido.
No es confusión se los aseguro,
solo un sentimiento extremo;
tan radical que nada importa,
ni desgracia propia o el sufrimiento ajeno.
¿Por qué se ríen estas letras?,
¿Acaso conocen este sentimiento extremo?;
no es confusión estoy seguro.
Es un sentimiento insensible.
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