En un lugar lejano del universo. Más precisamente en una parte de la plaza San Francisco convertida en acera. Hay un escaparate que colinda con cierto túnel "virginal", un túnel que todos miran pero "nadie" toca. Allí, desarrollose un bullicio realmente ficcionario, e incomprensible por los ajenos al folklore de una ciudad llamada La Paz, Bolivia. Un escenario al que me acerco para ser recibido "muy amablemente".
Ayudante de Manqapayera: Si señorita (probablemente debido a mi melena), es decir joven . ¿Que se va a servir?
Yo: No sé todavía. ¿Que tiene pues?
Manqapayera: Hay Wallake, Ají de papa con Mauri y Carachi.
Yo: Un picantito que sea casera.
Manquapayera (predisponiéndose a servir es interrumpida por otro comensal quién predispuesto le da aun billete de corte fuerte): Ahora si joven, te voy a perjudicar por no tener sueltitos. Esperate un rato (se dirige a la ayudante) Anda a cambiar estos cien.
Yo: Casera ¿mi platito?.
Manqapayera(predisponiéndose a servir): Ya va joven (de repente aparecen unos frutillitas, es decir guardias municipales).
Guardias municipales (en su recorrido de control matutino): Señora tiene que ponerse su boina (pareciera que se retiran, sin embargo retroceden). Además tiene que tener esto un poco más ordenado. Ni siquiera su ayudante esta uniformada.
Manqapayera: Estee.. Pero si solo a lavar los platos me esta ayudando. Otra persona me sabe venir a ayudar. Aquí esta mi boina (una red para el cabello tejida en lana blanca es dirigida a su cabeza), ya me estoy poniendo.
Guardias municipales (se retiran sin inferir más que muecas entre molestia y antojo)
Vecina que vende refrescos de q'isa (alarmada): Amuqui. Ya no más dile. Estos son abusivos. No son los otros jóvenes buenitos. Estos maldiiitos son.
Comensal 1: ¿Casera me yapas sopa?
Manqapayera (sirviéndole): Pero si ya te he dado.
Comensal 1 o sea el mismo: Es que riquito estaba pues.
Yo (dejando atras mi impaciencia e intención de abandonar mi pedido ante tal comentario): Caserita, servime pues.
Manqapayera: ¿Con chuño o qaya joven?
Yo: Las dos cosas.
Casera: Uta joven se me habían partido algunos mauris, por eso no más le voy a yapar pesacadito. Un mauri más.
Yo (recibiendo agradecido el plato mientras en el túnel de la San Francisco dos peatones orinan): Gracias case (me pongo a comer).
Comensal 2 cholita: ¿Sopita de tu Wallake me invitas casera?
Amiga de la comensal cholita (se acerca a saludar): Provecho Valeria.
Comensal 2 o la cholita en cuestión: Gracias. ¿Dónde estas yendo?
Amiga de la comensal 2: Aquí pues no más a vender. Yo pensé que ya habías salido a tu puesto. Nos vemos (se despide y se pone a anunciar) ¡¡¡Clinex, clinex llevate a un bolivianitooo!!!
Manqapayera (en plena conversación mientras sirve distraida otro plato de Ají de papas)
Comensal 3 (al recibir el plato se levanta admirado): ¿¿¿Y mi pescado???
Todos (ríen y yo casi me atraganto).
Manqapayera (sirve los pescados y le aumenta ají de papa al comensal riendo): Aquí esta joven, vas a disculpar.
Yo (terminado el plato): Gracias case. Sopita por favor.
Manqapayera (atiende a mi pedido mientras unos cleferitos se le acercan a pedir comida): Sirvase joven; (se dirige a los otros) Vuelvansen más tardecita ¿ya?
Yo (acabada la sopa y recordando que antes habían pedido más sopa aún): ¿Un poquito más puede ser casera?
Manqapayera: No joven, ya te he yapado sopa. El otro joven casero es siempre.
Yo: Ni modo casera en otra sera (revisando mis bolsillos) ¿Cuanto le debo?
Casera: Ocho bolivianitos.
Yo: No tengo sueltos. Le haré renegar.
Casera: Ni modo joven a ti también te voy a tener que perjudicar por no tener sueltitos.
Yo: (Espero. Respiro pensando como no había comido durante todo este tiempo nunca en este lugar. En esos momentos en que el chaki no perdona. Ahora ya se donde más puedo ir a recargar a mi maltrecho cuerpo de nuevas energías populares. Después de todo no soy cosmopolita, sino un cosmochukuta): ¿No me va a dar puras moneditas ya case? Uno de mis bolsillos no más esta sano.
Vuelto en mano, es decir en el bolsillo, vuelta a la realidad.
Lindo, Alexis, muy lindo!! Lo disfruté muchísimo, hasta voy a ir a tomar un wallak´e.
ResponderEliminarBesos.
Dale querida Eliana, aunque eso si, yo no probe el wallake completo, al final la sopita de yapa no más jeje.
ResponderEliminarMe siento genial al vivir situaciones como esta. Hay lugares que descubres y te hechan en cara el como es lo que dicen que ya no había sido.
Otro beso para vos.
Aunque no me gusta el pescado, me ha encantado tu crónica cosmoch'ukuta. Así nomás somos no? de yapita, caos, frutillitas y caseras.
ResponderEliminarAbrazos, querido Alexis.
Vania:
ResponderEliminarComo no te va a gustar el pescado pues. Asi no se puede trabajar jejeje. Tomo nota entonces. Que linda es La Paz en serio, podremos quejarnos de tal o tal cosa, pero pasado un tiempo si las cosas cambiaran mucho, hablariamos diciendo con lagrimas en los ojos: "¿Te acuerdas que buenos tiempos?".
¡Un abrazo!