La imagen alojada en Facebook pertenece a Gonzalo Lecoña


Según cuentan, un 28 de octubre del año 2005 comenzó a escribirse y esparcirse el mito de un gran libro, "Crónicas e historias fantásticas de La Pesada".

Algunos detractores dicen que el libro está lleno de personajes anónimos y autores paceños. Los defensores dicen que el libro está lleno de personajes paceños y autores anónimos. La mayoría del pablao no ha tenido la oportunidad de leerlo. Yo he comenzado a dudar de la existencia de dicho libro y considerar que desde su nombre es pura y dura ficción.

¿Qué porque la presentación del libro sin siquiera haberlo tenido en manos? Sencillamente porque tengo uno o dos lectores esparcidos entre el tumulto, o es eso lo que quiero creer. Por otro lado a los autores siempre les sobró alcohol e ideas, pero, entre otras cosas les ha faltado efectivo y valor para pedirme el favor de escribirles ésta presentación.

Mi primer encuentro con "La Pesada" se rememora a un viaje recorriendo el Camino Prehispánico del Choro, la segunda noche de dicho viaje fui invitado por uno de sus integrantes a recibir el calor de su fogata. Accedí y después de avanzar unos metros entre la oscuridad me encontré divisando los rostros parcialmente alumbrados de sus integrantes, personas que me recibieron al ritmo de la cortina con que finaliza cada capítulo de Bob Esponja. Dicho encuentro duro una nada, y así como sorpresivamente terminé en medio del grupo al poco rato una amiga me tomo del brazo y me alejó de. "¿Cómo te vas sin avisarnos? Tienes que tener más cuidado Alexis. Estábamos preocupados por ti".

¿Para qué hablar de segundos, terceros, cientos de encuentros? ¿La conclusión a la que llegué? "La Pesada" es un equipo que no juega fútbol, una agrupación inofensiva de amigos que recurrentemente ha sido confundida con una banda de maleantes, y que a veces ha terminado llamando la atención de más de una mujer de mirada inocente y labios traviesos. ¿Su especialidad? Abusar de su suerte a veces con ron, a veces sin ron, claro que si pudiesen, gritarían: "¡Abusar de la suerte siempre con ron!". Piratas sin futuro en un país que se ha resignado a compartir el lago Titicaca.

Cada miembro de "La Pesada" está vencido porque el mundo lo hizo así, no puede cambiar. Cada uno de sus integrantes esta lleno de ínfulas y demuestra que en su próxima vida bien podría ser o músico, o compositor, o bailarín, o auditorio, o crítico, o encargado de seguridad, o simplemente podría arder en el infierno, si es que hay uno, claro.

Desde ya los seudónimos, que en algún momento sirvieron para resguardar el nombre y apellido asignado por sus padres -y el responsable de registro civil en turno-, dicen mucho de cada uno de ellos:

Beto
Gomi
Alca
Toño
Alan
Vicho
Sucha
Goofy
Hereje
Quesin
Warango
Chaleco
Guacharo
Baronesa
Archundia
Hombrezuelo
Cuchi Cuchi
Pecho de víbora
Hombre Invisible

Disculparán si dejo en el olvido a alguno, pero si es así debe ser más bien porque pertenece a "Los Olvidados".

El tiempo es como una bolsa para almacenar imágenes animadas, pero una bolsa que está rota, ligeramente agujereada. Es por eso es que no se puede almacenar todo lo bebido y vivido. Algunos de los integrantes de "La Pesada" pasaron a tener membresía pasiva, y eso por no escuchar la reprimenda de uno de sus más emblemáticos integrantes: "Si estoy manteniendo a una mujer y a un niño es para que al verme ustedes se hagan una idea de lo que se siente ¡pero ustedes no aprenden cojudos!".

¿Y el libro? ¿Qué del libro?

Paciencia, ya voy a ello.

Van cinco años de material para cronistas y escritores sin argumentos. Cinco años del lenguaje metafísico de una generación en tránsito. Cinco años que serían festejados con preste, claro, si el Hombre Invisible y el Hereje hubiesen tenido éxito en su carrera de contrabandistas -y eso que prometían-. Pero no, nuevamente -y como es costumbre- estaremos a los pies de Ernesto Guevara de la Serna rogando porque él no se ría de nosotros.

¡¿Pero y qué del libro?!

Del libro, "Crónicas e historias fantásticas de La Pesada" lo dicho, comienzo a considerar que desde su nombre es pura y dura ficción. Eso hasta que me encuentro con algunos de sus personajes paceños y autores anónimos, hasta que al mirarlos con guitarra, botella y vaso en mano comienzo a hojear entre sus recuerdos, entre recuerdos de los que soy y no soy parte. "Crónicas e historias fantásticas de La Pesada" es uno de esos libros que más que el premio Juan Rulfo merecería un disco de oro, ya que para leerlo hay que tener bien abiertos los oídos y los ojos, para leerlo no hay que saber leer libros, eso hoy lo hace cualquiera, para leer "Crónicas e historias fantásticas de La Pesada" hay que saber leer personas.

3 comentarios:

  1. impresionante el texto, me recordó mi pre-época universitaria, esa q existe entre el colegio y la universidad.

    Gran valor, salud!

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  2. Luis, este es un homenaje a "La Pesada" un club semiexclusivo y por ello relativamente discriminado, se formó en la Carrera de Turismo de la U.M.S.A. desde el año 2005.

    Si bien en un 90% es de mi "vena de escritor" y mi memoria, el 10% se apoya en el parafraseo de algunos fragmentos de "Novecento" de Alessandro Baricco y "Por favor, rebobinar" de Alberto Fuguet.

    ¡Salud!

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  3. Buena descripción de un grupo como lo que hay muchos en las ciudades nuestras, muy bien contado. Un saludo

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