No les creo cuando me comunican que unos son los ofendidos y otros los agresores, creo en el desafortunado de turno, y en boludos haciéndose de interpretaciones. Yo soy uno de esos boludos, si, uno de quienes creen tener la respuesta a un problema. De quienes creen tener una solución que debe ser comunicada. Una solución que no es solución, sino tan solo, una respuesta elegida por el uso de la información acopiada todo este tiempo, información que ha sido interpretada por el estimulo de determinada situación, por esta situación:
Otro día en el paraíso, escrito por Oscar Martínez.
"El que la hace la paga" dicen, soy consciente de ello. Por eso últimamente termino riendo cuando me hacen "El cuento del tío", o cuando un grupo de personas le da un uso menos noble a una cuerda aprovechando mi imprudencia y ¡zas! me la ciñe al cuello.
En su momento creí ser una de esas personas diciendo "que pena" para luego volver a la rutina convencido de que no se puede hacer nada. Pero siempre se puede hacer algo, ya sea tras un escritorio o en las calles; pero claro, los unos dirán que el otro no hace nada, después, los otros a los primeros, turnándose así en sus arremetidas.
Por eso (a la fecha) mantengo firme una decisión (producto de mi misantropía), no llenar de ilusiones frágiles y mentirosas a la damas, protegerme cuando tengo sexo, no tener hijos y compartir con los amigos mi decisión. Y, bueno, este es uno de esos momento de "evangelizar" a más gente, ya saben, eso de convencer al dar a conocer, al dar a conocer la ganancia personal por tal decisión, la ganancia para la sociedad, pero además para la naturaleza que cada día es menos naturaleza.
Lo incoherente de mi decisión está en lo contradictorio de la misma, puesto que como todo pseudo escritor soy ególatra. Pero para no ser el hazmereír justifico; prefiero que mi historia tenga fin, y que debido a mi decisión haya puesto fin a esta "civilización" en que unos lapidan a otros cíclicamente. "¿Ponerle fin a la humanidad? Estás bromeando ¿no?". "No". Ponerle fin a esta comedia es posible, todo es cuestión de mi decisión personal, de ser parte de ese club exclusivo conformado por quienes no aportarán al crecimiento de la población, y claro, luego morir consciente de que aún a pesar de la existencia de otros, ésta ya no existirá para mi; el fin de la humanidad. Todo es cuestión de esto, y claro, también de otras cosas más que ignoro o estoy olvidando.
Por eso doy limosna de palabras o limosna de monedas a quién lo necesita, por que yo también soy limosnero.
Para acabar, pido un favor, no me vengan con que esto es una sarta de boludeces que suenan bien, en esta ocasión no quiero sus aplausos ni sus palmadas sobre mi hombro. No todo el tiempo uno quiere escribir una sarta de mierdas bonitas, a veces ya no puede contener a las palabras urgentes.
Que todos roban a todos, es cierto, no nos hagamos a los cojudos. Solo espero una cosa, haberles robado algo más que unos minutos de su tiempo.
En su momento creí ser una de esas personas diciendo "que pena" para luego volver a la rutina convencido de que no se puede hacer nada. Pero siempre se puede hacer algo, ya sea tras un escritorio o en las calles; pero claro, los unos dirán que el otro no hace nada, después, los otros a los primeros, turnándose así en sus arremetidas.
Por eso (a la fecha) mantengo firme una decisión (producto de mi misantropía), no llenar de ilusiones frágiles y mentirosas a la damas, protegerme cuando tengo sexo, no tener hijos y compartir con los amigos mi decisión. Y, bueno, este es uno de esos momento de "evangelizar" a más gente, ya saben, eso de convencer al dar a conocer, al dar a conocer la ganancia personal por tal decisión, la ganancia para la sociedad, pero además para la naturaleza que cada día es menos naturaleza.
Lo incoherente de mi decisión está en lo contradictorio de la misma, puesto que como todo pseudo escritor soy ególatra. Pero para no ser el hazmereír justifico; prefiero que mi historia tenga fin, y que debido a mi decisión haya puesto fin a esta "civilización" en que unos lapidan a otros cíclicamente. "¿Ponerle fin a la humanidad? Estás bromeando ¿no?". "No". Ponerle fin a esta comedia es posible, todo es cuestión de mi decisión personal, de ser parte de ese club exclusivo conformado por quienes no aportarán al crecimiento de la población, y claro, luego morir consciente de que aún a pesar de la existencia de otros, ésta ya no existirá para mi; el fin de la humanidad. Todo es cuestión de esto, y claro, también de otras cosas más que ignoro o estoy olvidando.
Por eso doy limosna de palabras o limosna de monedas a quién lo necesita, por que yo también soy limosnero.
Para acabar, pido un favor, no me vengan con que esto es una sarta de boludeces que suenan bien, en esta ocasión no quiero sus aplausos ni sus palmadas sobre mi hombro. No todo el tiempo uno quiere escribir una sarta de mierdas bonitas, a veces ya no puede contener a las palabras urgentes.
Que todos roban a todos, es cierto, no nos hagamos a los cojudos. Solo espero una cosa, haberles robado algo más que unos minutos de su tiempo.
0 Comentarios:
Publicar un comentario